La hipnosis induce un estado de atención consciente enfocado, acompañado de una disociación temporal que facilita el acceso a capacidades inconscientes, las cuales suelen ser inalcanzables en condiciones normales.

Durante la hipnosis, se experimenta una sensación placentera en la que las dudas y los miedos quedan en pausa. Esta técnica provoca una profunda relajación tanto corporal como muscular, lo que promueve un pensamiento activo y creativo. Como han demostrado diversos estudios científicos, la hipnosis permite acceder a funciones habitualmente controladas por el sistema parasimpático o el inconsciente, tales como:

• Control de la percepción del dolor

• Inducción de relajación y distensión, disminuyendo la ansiedad

• Superación de miedos y fobias

• Mejora del funcionamiento del sistema inmunológico

• Eficacia en el tratamiento de la depresión

• Reducción de efectos secundarios de algunos medicamentos

A pesar de los conceptos erróneos difundidos por los ilusionistas de teatro, quienes combinan ciertas técnicas hipnóticas con trucos, la hipnosis ha sido una práctica reconocida y utilizada en Universidades de Medicina y numerosos Hospitales y Clínicas alrededor del mundo.

Contrariamente a la creencia popular de que la hipnosis induce un estado de inconsciencia, en realidad se trata de una concentración intensa de la atención consciente con una disociación temporal que permite acceder a capacidades inconscientes que normalmente no están disponibles.

Durante el estado hipnótico:

• No se pierde la conciencia.

• El terapeuta no manipula a su liberta